La encuesta de justicia ambiental reveló un aspecto clave de la narrativa de cuidado de la naturaleza predominante en América Latina, sugiriendo la prevalencia de una expectativa de conservación estricta en los territorios, desconociendo los derechos y necesidades de las comunidades étnicas y las dinámicas reales de defensa del territorio. A continuación presentamos dos datos que soportan este hallazgo y abren oportunidades para la creación narrativa.
Hay una idea del cuidado de la naturaleza que desconoce el rol de los líderes ambientales en la defensa de los territorios.
Con excepción de Brasil, donde se priorizó frenar la contaminación del aire, las personas encuestadas consideraron que el gobierno debería priorizar Frenar la destrucción de los bosques. Sin embargo, esto contrasta con el hecho de que en estos mismos países la prioridad más baja de todas se le otorgó a la opción Proteger a las personas que cuidan el medio ambiente, revelando que en la mente de las y los Latinoamericanos no está claro que quienes han frenado la destrucción de los bosques son justamente activistas ambientales.
En estos mismos países las personas encuestadas consideraron que el gobierno debe darle más prioridad a Reducir el uso del plástico, y a Reemplazar el petróleo por energías renovables, en oposición a Proteger los territorios indígenas y afro, que obtuvo la penúltima prioridad en todos los países, y la última en Brasil.
En conclusión, las narrativas actuales del cuidado medioambiental han posicionado a la naturaleza como un ente independiente de los seres humanos, de manera que a pesar de que cada vez la crisis ambiental alcanza mayor reconocimiento por parte de la ciudadanía, esto no está alineado con las banderas de la justicia ambiental.
De hecho, la encuesta reveló una narrativa que implícitamente representa a las comunidades afrodescendientes como las menos cuidadoras del medio ambiente, especialmente en Perú, Venezuela y Brasil, donde predomina la percepción de que las comunidades afrodescendientes cuidan la naturaleza poco o nada (43%), en contraste con las comunidades indígenas, de quienes se percibe que cuidan la naturaleza mucho (52%).
Estos resultados sugieren la necesidad de visibilizar narrativas que destaquen el rol de las comunidades, especialmente afro, en la defensa de los territorios, a la vez que enmarcan la defensa de los territorios como un ejercicio de cuidado de la naturaleza y del medio ambiente en general.