La justicia ambiental surge de las preocupaciones de movimientos de base y comunidades étnicas por sus derechos, el cuidado ambiental y la distribución equitativa del impacto ambiental. Es usada por diversas organizaciones y gobiernos para garantizar acceso a recursos naturales, independientemente de raza, nacionalidad, género o cualquier otro rasgo identitario, buscando también una justicia ambiental intergeneracional.

En Latinoamérica, el concepto ha sido abanderado por comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes y activistas ambientales desde la primera década del siglo XXI, en respuesta a los modelos neo-extractivistas. Ejemplos de problemáticas incluyen:

• Acaparamiento de tierras en Colombia y México
• Megaminería en la Amazonía (Perú y Ecuador)
• Resistencia a megaproyectos en Brasil
• Extracción petrolera y minería en Venezuela
• Privatización de ríos en Honduras

Estas comunidades se organizan para reclamar sus derechos y defender sus territorios. Sin embargo, activistas ambientales, especialmente de comunidades étnicas, enfrentan graves peligros en la región con la mayor tasa de asesinatos de líderes ambientales.

Reconociendo la necesidad de apoyo para estas personas, Sensata y Puentes realizaron una encuesta en 2022 con 42,284 participantes en América Latina. En este dashboard, podrás explorar los resultados sobre narrativas, actitudes, prioridades y conocimientos hacia la justicia ambiental, derechos colectivos territoriales, transición energética equitativa, participación comunitaria y conflictos sobre la tierra.

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Explora el dashboard interactivo a continuación para descubrir más.

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